LA TRANSFORMACION DEL PRIMITIVO CRISTIANISMO
Al caer,el Imperio Romano se modelo en un estado clasista y feudal, con un orden jerarquico establecido; el Cristianismo ocupose de que las clases inferiores - los marginados- no se sublevaran, sino que por el contrario contentaránse a su situación de parias.
Desde entonces hasta nuestros dias predícase la resignación a la injusticia social. Integrar a las masas en sistemas reaccionarios y someterlas a la obediencia. Hacer del mundo real, histórico, cambiante, un algo inmutable. Estado, sociedad, ley, economía, justicia, deteniendo la evolución de las instituciones.
Por consiguiente el cristianismo, de comunidad de hermanos iguales, pasó a "Iglesia" jerarquica; de religión de la pobreza, en religión de ricos dirigentes;de doctrina sencilla -vida moral y pura- en complicadas teorías teologicas y ceremonias solemnes. De la idea de cambio, ante la proximidad del día del juicio, en consumada redención.
Es mucho más fácil rociarse con agua bendita y seguir - siendo igual, que desprenderse verdaderamente de malicias odios, envidias, rivalidades, riquezas, egoismos, etc..
Es interesante citar aquí la entrevista secreta, entre Jesús y Nicodemus, una noche en Jerusalem.
- ''Maestro -le dice el fariseo- sabemos que eres un doc tor venido de Dios; que nadie podría hacer los milagros. que tú haces si Dios no estuviese contigo".
- En verdad, en verdad te digo -responde Jesús- que si un hombre no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
¿Que quería significar Jesús con esa frase esotérica? Nacer de nuevo, significaba nacer por medio de la iniciación; matar al lobo y resucitar al hombre, dentro de uno mismo. Dejar el agua bendita y proceder bien. Un cambio de fondo, no de forma. Por un cambio asi, llegábanse al reino de Dios. ¿Que es Dios? Accionar y obrar correctamente.
La anecdota transcripta y lo expuesto lineas antes, nos está dando la idea revolucionaria del nazarenismo, ¿Podrá producirse tal cambio, sin modificarse las estructuras so ciales en que aquellos hechos negativos sucedian? Evidentemente que no. Para dejar de ser egoista, forzoso era la comunidad de bien es. "Yo y lo mio", dejaba paso a lo nuestro.
Es hipócrita encender cirios, y no ofrecer el corazón, Hablar de Dios, sin saber su significado, y seguir explotando a los semejantes.
Toda esa evasión, esa filosofía carente de profundidad, ese teologismo complicado e infantil, ese mitraismo que saturaba el mundo antiguo, desplazó la revolución Nazarenista.
Las luchas posteriores entre la religión revolucionaria y la otra, que apoyaba al privilegio en los he chos, excluyó la revuelta activa.
PABLO Y LOS AUGES REVOLUCIONARIOS
Pablo no conoció a Jesús. Si bien recogió mucho de su espiritu -atacó la divinidad del César- hizo del nazarenismo un sistema teológico y doctrina de creencia. Inmovilizó la acción. Toleró la propiedad privada, y admitió ricos adeptos sin obligarlos a comunizar sus riquezas.
En la segunda mitad de la segunda centuria, eclosiono el Montanismo. Montano reaccionó contras las tendencias conformistas del Cristianismo. Luego, apareció el Gnosticismo, diferenciandose de ambos al rechazar el cambio colectivo social y la redención de la humanidad.
Substituía esas actitudes por un ideal individual.Los hombres según lineas religiosas y espirituales, dividianse en clases y castas definidas. Secularizó al Cristianis mo. Lo mismo que al Montanismo se lo combatió, no por peligroso sino, por anticipación prematura. Anticipaba la etapa posterior de la religión.
Las luchas continuaron a través del monarquianismo con sus dos tendencias: adopcionista y modalista, para entrar posteriormente al Concilio de Nicea: La gran controversia entre Arrio y Atanasio.
El primero simbolizaba la revolución, el segundo las tendencias reaccionarias, Arrio fué el último atisbo de Nazarenismo, La victoria de Atanasio, fué la derrota hasta el día de hoy del Reino de los cielos".
La Edad Media, gestó a Lutero que en ciertos aspectos encarnó la lucha de los campesinos contra la opresión.
Los pueblos revolucionarios de América Latina, levantarán los estandartes del comunitarismo cooperativista, aquel comunitarismo, que predicó un día Jesús, en los polvorientos y ardientes caminos de Judea.
