LA NUEVA REFORMA RELIGIOSA


¿Evolución o Revolución de la Jerarquía Eclasiástica? Entre las conclusiones a que arribó la logia en su reunión del 1-XII-56 establecióse lo siguiente: "...sobrevendrán reformas importantes, una de ellas será la religiosa..."

¿Por qué arribamos a tal conclusión? Para ello es necesario empezar a retroceder, alejarnos momentaneamente de la época actual... salir de la férula del imperialismo anglo-sajón y penetrar en los dominios del imperio Romano, del César autoritario y omnipotente.

Judea, al igual que América Latina era colonia. Su alto clero obraba sin contrariar la autoridad imperial.

Puntualizamos esto para reseñar los sucesos pasados y presentes no de acuerdo a nuestra imaginación o a fanta sias inculcadas colectivamente, sino conforme, la reali dad objetiva de la historia.

¿Desempeña el cristianismo Romano el mismo papel revolucionario del cristianismo de Jesús de Nazaret? ¿Actúa el de hoy, igual que el del lejano ayer, de la misma manera al servicio de la pobreza, frente a los mercaderes, aliados al imperio?

Despues de Roma, Judea era la ciudad más proletarizada del mundo antiguo. En el año que comienza esta narración, el imperialismo Romano era gobernado por Tiberio César y Palestina como muchas otras naciones, yacía esclavizada bajo el águila Romana.

Una poderosa e influyente clase aristocrática, feudal, eclasíastica, mercantilista, aliada a los intereses Romanos -los saduceos- gobierna la Judea.

La ciudadanía urbana media -los fariseos, nuestra clase media actual- dudaba entre apoyar la dominación imperialista Romana, y los movimientos revolucionarios libertadores de la época.

Casi siempre, por falta de conciencia de liberación, a poyaron a la oligarquía nativa -los saduceos - aliada a Roma. Por debajo de estas dos clases, encontrábanse los An Ha-aretz -nuestros proletarios y campesinos de hoy -completamente desplazados y sumidos en la miseria.

Aunque en distinto plano, el fenómeno repitese en el presente en América Latina. Sigue gobernando el oro, llámese Roma, Londres o New York

A raíz de esa situación las aspiraciones revolucionarias de las masas canalizanse en dos direcciones: revueltas politicas emancipadoras contra la aristocracia nativa y los romanos, y los movimientos religiosos mesiánicos. Estos dos procesos de liberación y salvación confluyen innumerables veces antes y durante la acción de Jesús de Nazaret.

Ahora bien, el movimiento que llevó directamente al Cristianismo, fué la prédica de Juan el Bautista acerca del "Reino de los cielos está próximo". Esa idea de cambio -cambiar la sociedad explotadora y explotada- era oida por las masas despreciadas.

¿Los saduceos y los fariseos, siguieron a Jesús? No. Sus seguidores fueron masas empobrecidas, los analfabetos, el proletariado jerosolemitano, labriegos, todos aquellos que víctimas de la opresión politica, social, económica de los dominadores, sentian necesidad inexorable de cambio. Cambiar sus condiciones de vida miserable. Transformar el odio a su clase dirigente y a Roma, por felicidad entre hermanos.

Vencidos todos los intentos revolucionarios políticos de liberación -que fueron muchos- surge la figura de Jesús.

Las clases bajas revolucionarias arrastrando su deseperación, necesitaban psicologicamente un nuevo caudillo un nuevo líder, que realizara el cambio social, varias veces fracasado. Es entonces, que adviene el cristianismo como el movimiento histórico-mesiánico más importante de la antiguedad.

Al igual que Juan el Bautista, la doctrina de Jesús, no se dirige ni busca a ricos y poderosos, sino a los pobres, los oprimidos, los sufrientes.

¿Por qué Jesucristo fué un revolucionario? La realidad lo dice: Hombre delgado, enérgico, vestía siempre la túnica de lino de los esenios. Su prédica la realizó en los ardientes polvorosos caminos y pueblos de Judea, al ori lla del lago de Genezareth, en las barcas de los pescado res o en los oasis de Capharnaun, Betzaida o Korazin. Vi vía de los alimentos que le daban.

Figura de fuerte magnetismo personal, sencillo y profundo -como Iniciado que era- habló siempre en lenguaje esotérico, de su "Reino de los Cielos". Multitudes absortas le escuchaban. Cuando decía: ¡Sigueme! Le seguían.

¿Que era su nueva doctrina, el Reino de los cielos? ¿Un lugar distante de la Tierra o un futuro distante en la Tierra?

Muchos de sus adeptos lo creyeron próximo, poder alcanzarlo en vida. No comprendieron a ese pensador extraordinario, portador de mensajes nuevos. Fué ciertamente la idea de Jesús, la más revolucionaria, que conmovió y transformó jamás el pensamiento humano, no llevado a cabo aún, por los saduceos de todos los tiempos.

Inculcó la fraternidad de todos los hombres, condenó todas las gradaciones y explotaciones del sistema económico-oligarco imperialista- de la época, fustigó contra - la riqueza privada y la mezquindad personal. Decía a sus discípulos: "Todos pertenecen al reino; cuanto poseen al reino pertenece''. ¡Cuán dificil entrarán al reino de Dios, los que tienen riquezas! Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios".

No existe entre ellos un solo esclavo, todos son libres y trabajan unos para otros. Puso en práctica la comunidad de bienes, no como regla absoluta, sino como principio de fraternidad entre los suyos. Realizar en su pequeño grupo, el reino del cielo que quería fundar sobre la tierra. : Transformar la humanidad por el fondo y por la base,regenerando las conciencias, no en las lejanías del cielo, sino en el corazón, en el interior del hombre. "El Reino del cielo está dentro de vosotros''.

Aquí se vé claramente que la idea del Reino era la co munidad social que debía imperar entre los hombres. Para ingresar a tal comunidad no hace falta riqueza, ni la propiedad privada sobre los medios de producción. (Todos pertenecen al reino; cuanto poseen al reino pertenece").Vale decir, la armonía del capital y del trabajo.

Resumiendo, el Reino -expandir la secreta comunidad Esenia- es la Nueva Sociedad o la Nueva democracia, donde imperaría la fraternidad humana, que por cierto no se daba en Judea, no se dió en otro lugar, ni se dá actualmente bajo el capitalismo.

Jesús proclamó por tanto una revolución moral ,social, pólitica económica. Si bien dijo que su Reino no era de este mundo, referíase esotéricamente -este mundo por el actual Judeo-Romano, corrompido, materialista, explotador, mezquino, cuyo fin, según las profecías estaba proximo. En consecuencia, al proclamar el Nuevo Reino, la Sociedad futura, la fraternidad humana en los corazones de los hombres, su propósito era revolucionar y cambiar ese mundo. Pero ese mundo lo crucificó por querer cambiarlo. Hoy, lo hubieran fusilado por agitador o por "comunista".

¿Comprendieron los discípulos, la mayoria de sus segui dores y los que despues vinieron, el profundo y revolucionario significado del "Reino de los cielos"'?

Ese cristianismo, al que la logia, llamará Nazarenismo arrancaba a la humanidad de las garras del odio, de la explotacion de la propiedad privada -"Todos pertenecen al reino; cuanto poseen al Reino pertenece'. de la corrupción del privilegio, de la mentira, de la opresión, de la nece sidad de robar, etc.. Las Naciones poderosas no esclaviza rían a pueblos débiles. Los hombres dejarían de ser mercaderias....

El Nazarenismo, lleva en sí la idea de cambio; no de inmutabilidad y jerarquía como pregona y mantiene, la Iglesia Católica Romana.

Dejemos simbolismos a un lado y veremos que el mensaje nazarenista era en el fondo un vasto programa económico de Justicia Social. Era la promesa de que en un futuro no lejano, los hambrientos serían satisfechos, los pobres recom pensados, los oprimidos liberados. Concitaba entre los hu mildes anhelos, esperanzas de un mundo nuevo y mejor y al mismo tiempo, un radical odio por los ricos y los opreso res. Expresaba en fin , la iniciación de una nueva era.

En el "Reino de los Cielos" -la democracia fraterna- no había sacerdotes, altar, templos, jerarquías. Tales aspectos productos de los antiguos cultos y del mitraismo, fueron introducidos con el correr del tiempo por San Pablo, Constantino, Teodosio el Grande y sucesores.

Concretando: los primeros cristianos (Nazarenistas), masas pobres, analfabetas, desposeidas, orpimidas por la oligarquía judeo-romana, no pudiendo alterar su trágica situación mediante los movimientos revolucionarios realistas, cobró forma la creencia que en breve ocurriría un cambio, la felicidad anhelada y que ricos y poderosos serían juzgados conforme la justicia y los deseos de las masas sumergidas. ¿Donde? En el Reino de los cielos; por la Justicia de la nueva sociedad. Tal como juzgan hoy día luego de triunfar, los movimientos revolucionarios del tercer mundo.

La triple A, anhela tambien nuevos cambios. Quiere alcanzar como los primitivos cristianos, la nueva democracia, pero lo hizo, lo hace y lo hará por medios realistas, ante el despertar social de las masas contemporaneas.

En la primitiva comunidad cristiana, Jesús fué hombre, que luego de crucificado, exaltaron al rango de rey, Que volvería para hacer justicia, felices a los pobres y cas tigar a los dominadores. Hoy, 2.000 años despues, esa mi sión están cumpliendola los pueblos del tercer mundo.

Asistimos a la nueva resurrección del nazarenismo.

La indole de este trabajo no permite dar un detalle completo del cristianismo y de su posterior evolución y transformación. Diremos en pocas palabras que Jesús, li der mártir, elevado a la categoria de Cristo Rey-doctrina adopcionista- fué genuina expresión de las tendencias revolucionarias libertadoras y de las masas (incultas la inmensa mayoría) que oprimidas deseaban desplazar a las fuerzas dirigentes de la época: Dios, emperador, autoridad local, sacerdocio, y ocupar ellas mismas con Jesucristo ese lugar, e iniciar el Reino de los cielos".

Hasta la segunda centuria, el Nazarenismo fué Nazarenista: religión de pobres y esclavos. Cuando Constantino convirtió al cristianismo en la religión del Imperio Romano, era igual a las antiguas: religión de grandes circulos privilegiados y su significado primitivo fué desvirtuandose cada vez más. Hoy, ese significado sigue desvirtuado.

Pablo, mucho antes que Constantino había exhortado que los esclavos no debían buscar la emancipación. O sea, que la religión original combativa, revolucionaria, se transformó en otra.