LA CIVILIZACION ACTUAL


¿Puede subsistir una civilizacion cuyo carácter está determinado en la explotacion del hombre por el hombre? ¿En acumular inmensas ganancias para obtener mayor explotación y provecho de ellas?

En vez de vivir en una sociedad controlada por la justicia, el orden, la moral, vivimos en una total emancipación. Desde el libertinaje económico, hasta la emancipación del pudor de las mujeres.

El mercado emancipado es dueño de la economía; lo corrompe todo: bienes de consumo, trabajo humano, amor, la dignidad del hombre. Ha hecho de la vida y todo lo referente a ella, un comercio, un negocio, un capital que debe invertirse. Si se logra, resulta el triunfo (objetivo final), de lo contrario, el fracaso.

El modo de producción objetivado en la ganancia-estrechamente unido al mercado- ha procreado hombres que se creen libres e independientes. Sin embargo, vegetan pri sioneros en un engranaje social que además de estandarizarlos, los prostituye, debilita, y los guía sin horizontes,

"Los hombres son, cada vez más, autómatas que fabrican máquinas que actuan como hombres y producen hombres que funcionan como máquinas."

El hombre privado rígese por una egoista preocupación de sí mismo. El hombre público, es una ambiciosa y desenfrenada lucha de intereses creados.

La sociedad entera es un sistema de deseos y satisfacciones artificialmente estimulados y dirigidos por la maquinaria económica. El septimo arte (cine), muestrario de pornografía y erotismo. La religión, puerto sin barcos. La mayoria de la juventud sexualizada, sin fé, desgasta energias en circulos viciosos antiviriles y sin destino. Antes a los asiaticos, el sajonismo les daba opio.

El materialismo degradante es signo de declinación. Presenciamos la decadencia de occidente.

¿Está la solución en el capitalismo o en el comunismo? El capitalismo anglo-sajon y sus derivados, como el comunismo ruso, van siendo sociedades burocratizadas con deseos materiales satisfechos, y otros aún sin satisfacer. Carecen de sentido trascendente.

No. La solución estaba en crear nosotros, los pueblos de la triple "A", un tercer mundo, ni capitalista ni comunista. Un mundo revolucionario que barriera lo viejo eclosionando en un nuevo espiritu del hombre. Un trascender integral hacia los grandes valores de la vida: fraternidad, amor, verdad, Justicia.

El cristianismo romano ha fracasado; fracasó la Revolución Francesa y fracasó el capitalismo occidental, lo mismo que la Revolución Rusa, ¿Por qué? Porque desde antes de Roma vívese en un mundo poblado por lobos que se intitulan hombres. Y porque así, como el hombre de ayer sentíase impotente ante las fuerzas de la naturaleza, el actual, está desamparado ante las fuerzas económicas y sociales que él mismo ha creado. Vivimos en un mundo enajenado. Aún estamos dentro del gran proceso de la evolución biológica, la era humanoide o prehumana, cuya iniciación arranca con el hálito de vida en la Tierra, y cuyo fin lo percatamos. El hombre está pasando de su condición humanoide a su condición humana. Empieza a conocer y comprender.

Conociendo y comprendiendo el mundo, cambiaremos al mundo. Debemos destruir al lobo. Antes lo intentaron hombres y minorías aisladas. Ahora lo intentan pueblos y continentes enteros.

El siglo XX es un final; muere un ciclo; termina la historia humanoide, y con ella la primera evolución del planeta; la Biológica. Comienza otra nueva: la Moral. El desarrollo de la historia humana.

Y como el mundo es marcha continua, en un futuro sin fecha precisa, otra evolución espera: la Libertad. La libertad no como privilegio de algunos, sino el privilegio del género humano.

Los gestores de la segunda evolución son los pueblos pobres de Asia, Africa y América Latina. Rechazados y explotados por el oro, han puesto sus fuerzas creativas al servicio de la vida digna: la armonia de la materia y el espíritu.

Como todo nacimiento, aún somos nebulosa, nebulosa que a medida que vá solidificándose, perfila una aurora nueva: El nacimiento de la fraternidad.